martes, 4 de septiembre de 2012

Necesito...



 


Necesito un cuento nuevo. Un cuento que abarque la hora primera y la postrera.

Necesito un rostro sereno que mitigue mi incertidumbre y mi recelo.

Necesito un tallo joven que regale a mi mirada una esperanza.

Necesito una mano amiga, que camine a mi lado cuando la noche me alcanza.

Necesito una brisa silenciosa que me susurre en la piel el aroma del mar.

Necesito una caricia que me haga entornar los ojos,

y necesito alzar la voz cuando me duele la vida.

Necesito la palabra...
 
 
Del poemario: Espontáneos
Ilustración: Blas Estal

 

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