miércoles, 27 de noviembre de 2019

Violencia






Durante esta semana se han realizado distintas actividades dirigidas a plantar batalla a la Violencia de Género. A pesar de los obstáculos encontrados en algunas ciudades españolas nada ha parado a las mujeres, nada las ha hecho callar, nada ni nadie las -nos- callará. 

Desde el grupo Tertulia Poética Puerto quisimos unir nuestras voces al grito de «Ni una menos». Lo hicimos como mejor sabemos hacerlo: a través de la poesía. Sacamos nuestra indignación a la calle, invitamos a las amigas a las lecturas, se proyectó poesía visual aportada por Analía, se escenificó un soliloquio, también de su autoría, que la amiga Ángela representó de forma magistral. Y, cómo no, se leyó la rabia y hasta la esperanza. Sí, esperanza por que llegue el día en que estos actos no sean necesarios. 

De Fragua y Yunque no ha querido quedarse al margen de estas actividades. Porque son actividades que denuncian la violencia, ya no solo la que se ejerce directamente contra las mujeres por ser eso, mujeres sin la fuerza bruta suficiente que les permita defenderse de sus asesinos, sino que para imprimirles más dolor, otra violencia, la llamada «vicaria» ha venido a sumarse a la ya sufrida. A esa violencia alude el poema que a continuación trascribo:


¿Hay dolor más grande que el de la muerte
que nos golpea a destiempo?
Sí…
Aquel que llega en pequeñas dosis
El que se instala por acumulación
y permanece en silencio

Esa clase de dolor precisa su neceser:
Mucha base de maquillaje,
el corrector de ojeras,
sombra oscura sobe los párpados,
colorete,
carmín para los labios
y… sobre todo,
gafas de sol muy grandes,
tan grandes que cubran hasta casi los pómulos.
Y no desembarazarse de ellas
aunque caiga una lluvia torrencial
y el sol se esconda a llorar el drama.

Pero aún hay otro peor:
Uno más grande, profundo e insoportable
que no te deja morir
que te mantiene atada a la vida sucia
ruin y cruel:
Es aquel en que tu asesino se divierte mientras te contempla
cuando lo ves descargar la hoja afilada
sobre la piel delicada
sensible
y amada
de los hijos que has parido.

Bien sabe el asesino que no habrá justicia
para su hazaña de macho.

Ahora te sabe vencida con ese dolor…
Un dolor más fuerte
que el dolor de tu propia muerte.




De: Las notas de Uba (En elaboración)
-El cartel es obra de «Mariachu», amiga y miembro del grupo Tertulia Poética Puerto-

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