A veces siento tu perfume
cuando se acerca la lluvia.
Entre las ramas del árbol
más grande que hay en la plaza
inquieto revolotea
un pequeño pajarillo.
Observo sus peripecias
sobre una rama muy frágil,
—y
pienso en ti…
Vuelvo de nuevo a la calle,
aquella que era de tierra,
y te llamo con tu nombre.
Deseo verte asomar
por el portón de madera…
Aspiro hondo y comprendo:
«era otro tiempo y lugar»
Me alejo de la ventana
y me olvido de la lluvia
que no acaba de llegar.
De: Los cuadernos de Uba
Fotografía: Lestal -La casa en el pueblo-
Siempre el espacio tiempo y la realidad
ResponderEliminarY cada vez más, Yolanda.
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