domingo, 26 de enero de 2014

La República mejor

 

LA REPÚBLICA MEJOR

Pablo López Gómez

Ed. El autor. ( Madrid 2009)

 
 
 

Narrada con una crudeza impresionante, la descripción de cada detalle traspasa los límites del libro y las escenas se evaden cada vez que este se abre para atraparnos en sus páginas. Con la lectura de cada nuevo capítulo un grito se escapa del formato impreso. Nos convertimos en testigos directos de las secuencias de una vida que se desarrolla en «El Alcázar», donde contemplamos, impotentes, las experiencias sufridas en el más absoluto silencio dentro de aquel cuartel, un cuartel como cualquier otro —o quizá como ningún otro— donde el soldado Gabriel Castaño es destinado tras su Jura de Bandera.
Allí conocerá desde el primer día lo que es la humillación por parte de un grupo de soldados bravucones que, sin ningún tipo de escrúpulos, lo convertirán en el centro de sus bromas, cada vez más alejadas del significado de ese sustantivo.
Pero, el soldado Gabriel Castaño no es un cobarde y mostrarse valiente sin rendirse a los caprichos del fuerte —sobre todo cuando el fuerte tiene un séquito de matones a su alrededor—, tiene un precio. Un precio muy alto que el soldado deberá pagar cada día desde la primera noche en que durmió bajo el cielo cuartelario de El Alcázar. Por eso, porque su familia sabe que el chico no es un cobarde, se cuestiona desde el principio la veracidad de lo que les cuentan a primera hora de la mañana, cuando uno de los oficiales del cuartel les comunica su suicidio.

 
Personalmente tenía muchas ganas de comentar sobre este libro, sin embargo, no sabía por dónde empezar. He de decir que son varias las sensaciones que su lectura me ha producido: «dolor, indignación, deseo de devolver el golpe y frustración». En ese orden. También he sentido tranquilidad; la misma que me embargó cuando, hace unos cuantos años, el Servicio Militar dejó de ser obligatorio.
No resulta fácil encontrarse con este tipo de obras si no es a través de amigos de los propios autores. Son obras que permanecen en ocasiones en el anonimato porque no son destinadas a hacer dinero, sino que surgen de la necesidad de contar historias que suceden a nuestro lado pero que somos incapaces de ver, quizá porque hay que tomarse la molestia de abrir los ojos, pero también, de alzar la voz; y en este caso, ninguna editorial quiso hacerse eco de esta voz. La república mejor es una más de esas historias rechazadas por las editoriales: Una historia contada con vocablos que a algunas personas les vienen resultando ya desconocidos, como bisa, cabo chusquero, retreta, etc. Una historia de «la mili». Una historia con más elementos reales que ficticios; una historia con un principio triste y un final… «Un final como suelen ser los finales en la vida real».
 
Acerca del autor:
Pablo López Gómez es licenciado en Árabe y Filología Hispana. Ejerce como profesor de Lengua Española y, aunque  barcelonés de nacimiento, gran parte de su vida se ha desarrollado en Madrid. La República mejor es su última publicación literaria, pero no la única, pues le precede, en el año 2004, El ángulo oscuro, Editorial Beta-Tercer Milenio.
Actualmente comparte. sus artículos en el blog: La garita del guachimán, donde no solo analiza cuestiones relacionadas con su labor docente, sino también con todo aquello que afecta directamente a la sociedad actual. Es asimismo colaborador habitual de la, recientemente creada, revista digital El Ballet de las Palabras

LEH.

(Los interesados en la adquisición del libro pueden hacerlo a través del e-mail que figura en la columna derecha de su blog La garita del guachimán



lunes, 20 de enero de 2014

En referencia a un ensayo

 
 
 
 


Domingo de enero. Domingo de tristes, y ya algo lejanos, aniversarios. La noche ha transcurrido entre ensueños grises e impertinentes. Ya casi se han desdibujado en estas horas que llamamos «de vigilia». El día se ha asomado por fin desde el otro lado de las lomas y me ha recordado que tengo tareas atrasadas. Últimamente siempre las hay. Será quizá porque acaparo demasiadas, o porque no les presto la debida atención. Tal vez se deba a una adicción a las redes sociales, lo que me provoca un exceso de información que impide mi sueño reparador durante la noche.

Sea como fuere, me he levantado más triste de lo habitual. «Esto no es positivo para afrontar un nuevo día» me he dicho a mí misma. Y mi siguiente recomendación ha sido la de subir las persianas, lavarme la cara con agua muy fría y recoger la casa. Después me he puesto a leer. Me he detenido en el último número de Amaranto Cultural. He pasado de largo por mi sección y la de algunas de los compañeros, y me he detenido en la de Antonio Martínez: «Lo que puedo contar»

En esta ocasión, su artículo forma parte de un compendio de cuatro, y este, que lleva por título Azul, es el primero de ellos. Antonio nos da su punto de vista sobre el carácter  de «el español” a la vez que muta su voz en poema Intercalado en el texto:
 

El español se da de bruces con la fatalidad
 
en la telúrica sed de la tierra.
 
 Llena de arena sus venas
y las ciega con espartos.

 Ahogado en melancolías,
ata futuros al pasado
o a desiertos presentes.

 Úteros sin vida,
yermas bailarinas en rojos escarlatas de sangre,
machacan esperanzas no nacidas…
 
 

Más adelante me encuentro de nuevo con el verso; pero, ahora, y todavía bajo los efectos de la tristeza, me detengo en la reflexión sobre ese español que Antonio dibuja:
 
[…] hay españoles que encuentran esperanzas en el progreso. Ismo fatal que provoca escarchas en primaveras que queman cosechas. En él no existe sustantividad. Es como una mariposa en busca de colores que no encuentra. Siempre en trance de perder su ser en beneficio de lo que aún no tiene. El presente desparece encantado por la fascinación de lo por venir.

El progresismo lo ata, lo anula y absorbe en la búsqueda siempre —fuentes nunca encontradas— de creaciones originales. Se convierte en Encantador del Tiempo que despoja de sentido cada situación en beneficio de la siguiente. Es el presente sin sustancia. La espera de lo necesario como consecuencia. Y la imposibilidad de estar constantemente imaginando el futuro como acto creativo […]
 
El artículo continúa con las reflexiones de su autor en torno a la razón y la vida. La primera, la razón, lo lleva hasta el Escorial, donde, la inestabilidad petrificada, la secuestra disfrazada de serenidad. «Toda situación es inestable si alienta su ser en la polaridad» nos dice antes de situarnos ante la luz del «faro que orienta», Toledo.
Si el Escorial es el poder, Toledo es la razón vital. Dos caminos, dos Españas, dos posibilidadesEl artículo finaliza con la posibilidad de pérdida del español como un trágico destino. Pérdida que, a su vez, puede significar un excelente privilegio. El camino está lleno de posibilidades. Posibilidades en un camino que, obligatoriamente, ha de recorrer el individuo, y ante ellas ejercer su libertad y también su responsabilidad. No basta con conformarse con «ser», sino que hay que elegir el «propio ser». Porque, «para el ser, toda experiencia se hace intransferible, propia. Y “siendo”, que es esencialmente soledad, la de los otros es imposible pensarla.»
Alejada ya la tristeza, doy por concluida mi lectura y observo que mientras estaba ausente y caminando entre las reflexiones de Antonio, el sol ha ido acomodándose por cada rincón de la estancia. Las nubes han desaparecido del cielo dejando grandes huecos azules, y las voces de los niños en el parque me avisan de que es hora de ir a preparar la comida.
Pero antes, y a modo despedida, releo los últimos versos rescatados por mi compañero de redacción en Amaranto y amigo en el ámbito personal. Unos versos que me recuerdan que hubo poetas de otros días que, al igual que yo, amanecían de la mano de la tristeza y de la incertidumbre.
 
... No preguntarme nada. He visto que las cosas
cuando buscan su curso encuentran su vacío.
Hay un dolor de huecos por el aire sin gente
y en mis ojos criaturas vestidas ¡Sin desnudos!
(G. Lorca)
 
 
En torno al artículo de Antonio Martínez Alcalá, Azul; de la sección "Lo que puedo contar", de la revista «AMARANTO Cultural»  (Nº 15 - Invierno 2013)
(Poemas de A. Martínez Alcalá y García Lorca, respectivamente)
Ilustración: Blas Estal.

sábado, 18 de enero de 2014

La Cripta de las Estrellas





LA CRIPTA DE LAS ESTRELLAS

CHUS SÁNCHEZ

Appaloosa Editorial (2013)

 
 
La Cripta de las Estrellas es una de esas novelas que se leen de un tirón. A través de sus páginas se tiene la sensación de estar visualizando una película de aventuras, donde el mínimo despiste impide apreciar suficientemente una excelente secuencia. Atrapa la atención del lector desde el inicio de la lectura, no solo por la óptima introducción a la historia y su posterior desarrollo y desenlace, sino también por la voz narrativa, clara y actual, sin adjetivaciones innecesarias, con una sintaxis bien cuidada y buen empleo de los diálogos.
La autora, Chus Sánchez, nos sitúa en el Egipto de finales del siglo XVIII. Así, ubicada en esa época, y con la apasionante visión de un escenario ocupado por la magia proyectada desde el Valle de los Reyes, mis pasos han ido en paralelo con los de su protagonista, Próspero Moreaux, un soldado francés al servicio de las tropas napoleónicas. El joven no entiende el porqué de la misión que se lleva a cabo en  tierras de faraones, donde se custodian las labores del equipo de sabios ordenadas por Napoleón, pero es tanta la admiración que siente por su General, que, lejos de cuestionarse las órdenes, contribuye a su cumplimiento con gran complacencia. Por algo, su idolatrado superior es el mejor entre los generales de su tiempo, el más valiente, el mejor compañero en la batalla, y también el más osado ante lo desconocido. Nada rehúye y nada lo detiene…
Próspero desearía ser tan valiente como el General, pero una extraña experiencia en el interior de la Gran Pirámide pone de manifiesto su pusilanimidad. ¿O acaso no ha sido él el único en percibir esa terrorífica sensación?
En el escenario de la obra, la presencia del niño egipcio, Mehmet, cobra gran importancia desde las primeras páginas. El pequeño será el encargado de guiar los pasos del joven francés a través de un mundo desconocido. Siempre a su lado, lo acompañará hasta el interior de la Pirámide donde, a imitación de su ídolo Napoleón, el soldado se introducirá en el sarcófago expoliado.
Desde ese momento, la vida de Próspero Moreaux dará un giro insospechado y ya no se desprenderá de la compañía del pequeño. Prescindirá del uniforme y de lo que representa, caminará por el desierto como uno más de los hombres azules, y en medio de las arenas hallará el que será el amor de su vida.
La promesa hecha a sí mismo de no volver a matar, y la del reencuentro con su amigo de batallas, se convierten en el reto que lo obliga a seguir siempre adelante, a pesar del enfrentamiento con los fantasmas que acuden cada noche a sus sueños y del peligro que amenaza desde el fondo de una gruta ocupada por un grupo de niños extraños.
Esta que comento, ha sido mi primera lectura del año que acabamos de comenzar, lectura que recomiendo a todos aquellos lectores amigos del género de aventuras, pero también a aquellos a quienes les gusta indagar en la historia y observar en ella elementos añadidos a través de la imaginación y el buen hacer de quienes poseen el don la escritura.
 
Sobre la autora:
Cartagenera de nacimiento, su vida ha transcurrido desde la niñez en Alicante, donde ha desarrollado su trayectoria profesional en los medios informativos.



Su pasión por la escritura aparece ya en la infancia, pero es con la llegada de las redes sociales, y más exactamente, por medio de su blog, Mi vida al desnudo, diario sin secretos, cuando toma contacto directo con los lectores que la siguen. Precisamente, es en este blog donde comparte “por entregas” su novela del mismo título, que recientemente superó las 23.000 visitas.
Sus relatos han sido publicados en las antologías Vértice (2011), Sueños de Opio (2011) y Ciudadela (2012). Ha sido premiada en el certamen anual Historias de Amor Jamás Contadas que otorga el Ayuntamiento de Elda, así como con el Ciudadela de Fantasía Medieval.
La Cripta de las Estrellas es su último trabajo publicado, y ha sido a través de esta obra con la que he conocido sus formas literarias. Las otras, las personales, las he ido conociendo poco a poco, no solo por el vínculo que nos une en una de las redes sociales, al que llegamos por mediación de un amigo, sino también, por la entrevista realizada en la revista “ALQUIBLA”.
Aprovecho estas líneas para decir que es un placer tenerla como amiga y que espero el momento de poder tomar un café con ella charlando sobre las letras, los colores y la vida.


LEH
 

De Fragua y Yunque - Nueva sección


 
 
Cuando todavía no se cumplen los dos años de la creación de De Fragua y Yunque, y, en vista de las visitas que este blog recibe semanalmente, me ha parecido oportuno incrementar su contenido con los comentarios y las reseñas de aquellas obras de conocidos y amigos que ocupan un espacio en mi mesilla de noche o librería.

Son, en su mayoría, comentarios que escribo para el blog de unos amigos y que, con su permiso, compartiré en este a partir de hoy. En esta nueva sección no hallaréis obras de autores consagrados, sino de aquellos escritores a los que las circunstancias editoriales han mantenido en el anonimato.

Asimismo, y si De Fragua y Yunque observa vuestro interés en la continuidad de la novela CASETAS, ésta irá poniendo sus capítulos a intervalos de dos semanas.

En un principio, y como podréis comprobar quienes hayáis leído la entrada correspondiente a la presentación del blog, la idea era la de incluir en el mismo aquellos análisis de la vida diaria y los artículos en referencia a los problemas que atañen a nuestra sociedad. No obstante, ha sido tan grueso el volumen de despropósitos y de provocaciones por parte de quienes han de velar por el bienestar de los ciudadanos, que se hace casi imposible redactar todo lo que es digno de mención. Pues como se suele decir: “un clavo saca a otro clavo” y en nuestro país, un despropósito desvía la atención del despropósito más inmediato.

De momento, en esta nueva sección de “comentarios sobre otros autores” en breve podréis leer, y comentar si ese es vuestro deseo, la entrada correspondiente a LA CRIPTA DE LAS ESTRELLAS de Chus Sánchez.
 
Ilustración: Blas Estal.