Me cuesta caminar
descalza por las aguas
al embate de las olas
en su última batalla
Los pies sumergidos pesan
la arena fría me atrapa
y me esfuerzo:
Un paso, lento,
otro paso, y otro…
hasta recorrer la calle desierta
A lo lejos
en el tiempo:
La sirena
la fábrica y el relevo
En breve
—quién sabe—
tras el último espigón:
La blancura impoluta
de la tapia
encalada.
-De Los cuadernos de Uba: 12817)