LA VERTICAL DEL TANGO
EMMA FONDEVILLA -Ed.Juglar (1917)-
Mi Buenos Aires querido. Ese que no conocí...
Hacia allí dirijo la mirada nuevamente. Lo hago de la mano de Emma Fondevila. Y lo hago desde sus silencios que grita a viva voz.
Emma asegura en uno de los poemas que componen LA VERTICAL DEL TANGO, que Nunca fue muñeca brava. No hace falta ser muñeca ni poseer la bravura de la mujer guerrera para derramar en el verso toda la fuerza que sale de las entrañas.
Como siempre, en esta segunda lectura, leo y releo los poemas según me apetece asomarme a una página u otra. Así paso de la horizontalidad sin límites / sin urbanas veleidades al principio al enfrentamiento entre el inmenso campo / y la inmensidad del firmamento.
Y llego a la página veinticuatro donde me detengo en la última estrofa del poema TANGO que me encanta y ya me subrayé en la primera lectura:
El tango se hace pampa
y huele a tierra
y huele a sexo
Huele a lo que palpita
a materia que desea
Huele a lo que tiembla
Y como llegó la noche y la soledad invita, con el permiso de Emma Fondevila, os transcribo el poema en el que me he detenido cuando me he disponía a escribir esta nota:
EPÍLOGO EN DOS TIEMPOS
2
La vida.
El latido continúa
profundo y sostenido.
La pasión se recluye en las alcobas
y los sueños son calientes.
Como todas las noches
en algún lugar de la galaxia
el río le hace el amor a Buenos Aires
hasta que llega el alba
y juntos consiguen encender el horizonte
fundidos en solar abrazo
en un abrazo sincopado
húmedo de lascivia,
sexo y tango.
Fotografía LEH .Portada de LA VERTICAL DEL TANGO.
EPÍLOGO EN DOS TIEMPOS
2
La vida .
El latido continúa
profundo y sostenido.
La pasión se recluye en las alcobas
y los sueños son calientes.
Como todas las noches
en algún lugar de la galaxia
el río le hace el amor a Buenos Aires
hasta que llega el alba
y juntos consiguen encender el horizonte
fundidos en solar abrazo
en un abrazo sincopado
húmedo de lasciv