martes, 6 de junio de 2023

PRIMAVERA LITERARIA EN CPFPA ENRIC VALOR

 

 


30 de mayo, las 18:00h. CPFPA (Centro Público de Formación Permanente de Adultos) ENRIC VALOR, Xirivella. A mi espalda, el encerado; frente a mí, los alumnos -sobre todo mujeres- ocupando sus asientos en el aula. Van entrando en pequeños grupos, hablando entre ellos y ocupando las sillas. El aula se llena y yo, lejos de sentirme nerviosa, me siento cómoda y con una agradable sensación de camaradería con las personas que me observan a la espera de que dé comienzo el acto.

Se trata de una actividad literaria. Su director y uno de los profesores del departamento de Lengua me presentan. Los escucho con la misma atención que los asistentes y, tras agradecerles sus palabras, me encuentro de pronto hablando sobre mí misma.  Lo hago como si estuviera tomando café con unas amigas en la cafetería de la esquina.

«Yo también soy EPA», les digo. Fue hace muchos años, y fue la base que me permite estar hoy aquí, frente a ellos, hablándoles de la que fue mi primera novela publicada y que gracias al buen hacer de Ediciones Ondina y a la gentileza de su director, ve de nuevo la luz con una nueva edición. Les hago un breve resumen de mi andadura literaria y mucho hincapié en la importancia de la lectura.

Ahora ya he conseguido que los protagonistas de esta charla sean ellos mismos. Están leyendo la novela Los Gatos de Santa Felicitas. Es una de las tareas de clase de Lengua. No dudan en hacerme muchas preguntas acerca del proceso de elaboración de la historia y yo procuro no dejarme nada en el tintero. Les hablo del intercambio de correos electrónicos con mi amiga Débora, de cómo mi curiosidad me lleva a preguntarle sobre lo cotidiano de aquella tierra y en una época concreta. Ellos se interesan por todo y yo les hablo del duelo, de una foto en la que un gato parece posar de forma arrogante; de mis paseos virtuales por La Boca, El Riachuelo, plaza Colombia, la iglesia…

Acabamos hablando del resto de libros -publicados o no- y de nuevo de la importancia de leer. Insisto: Hay que leer, leer y leer; fijarse en cómo se expresan los autores, en sus formas al mostrarnos las escenas desde el papel. Leer mucho, porque leyendo crecemos. «Eres lo que lees», me atrevo a decirles en un amago de arrogancia por mi parte.

Sin que apenas me diera cuenta hemos llegado al final del acto y, como despedida, el profesor me invita a leer un poema.

En mi bolso llevo un ejemplar de EPISODIOS COTIDIANOS, también de Ed.Ondina, y les recuerdo que en la biblioteca del Centro cuentan con un ejemplar, pero que si les gusta el género lo pueden adquirir en la tienda online de la misma editorial.

Se hace de nuevo el silencio en el aula, y solo se escucha mi voz hablándole a ese mar mío:

 

Dime, Mar:

¿Me estás echando de menos?

Dime que ansías mi presencia de sal

frente a tu orilla,

que extrañarás mis huellas

sobre la arena de tu playa

al llegar la luz primera.

 

Dime, Mar,

si, estando tan cerca,

me sientas tan lejos

como yo te siento,

si te elevas sobre la última ola

para posar tu mirada azul

sobre la inhóspita loma.

 

Dime, querido Mar,

que esperarás mi abrazo

cuando el cielo se vista de gris

y mi cuerpo sea lluvia

que baila su último sueño.

 

Dime, querido Mar…



Imagen: CPFPA