Podría escribir los versos más dulces esta noche...
-¿O no era así?-
No... No era así.
Yo deseaba no escribir nada
porque la alegría no se escribe:
se canta...
Pero es una noche triste
y al final nace un poema
con versos sin esperanza.
Versos como condolencia
para mitigar el sabor en la boca;
no el sabor de la derrota,
que ésta será pasajera,
sino el otro,
el acre que te atraviesa,
que asciende de las entrañas
hasta el cielo de la boca:
El que causa la vergüenza.
De. Poemas del desarraigo -2616)
Imagen: Blas Estal
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