Hace unos pocos años
tuve el placer de visitar la Unidad de Respiro del centro de AFACAM. Fui allí
con un compañero con el fin de realizar una entrevista para la revista AMARANTO CULTURAL, en la que colaboraba.
Mariví García, Carmen Pitarch y Josep Aparici, —presidente, psicóloga y
trabajador social respectivamente, en aquel momento—, se pusieron
inmediatamente a nuestra disposición para responder a nuestras preguntas: «El
cómo y el cuándo comenzó a funcionar el centro, recursos con los que contaban,
tanto de personal como económico, número de usuarios que lo componían,
disposición de los familiares a colaborar… Pero, sobre todo una palabra, una
patología, se alzaba con el protagonismo de nuestra conversación: «Alzheimer».
Desde aquel día han
pasado alrededor de cinco años, y la Unidad de Respiro de AFACAM ha crecido,
como también han crecido sus componentes, de los que algunos, y puedo afirmar
sin riesgo a equivocarme, lo han hecho de forma extraordinaria en cuanto a
enriquecimiento personal y no precisamente económico.
Efectivamente, el
Centro que hoy visito de forma esporádica, dista bastante de aquel que
entrevistara en una cálida mañana de primavera. Hoy nuevas preguntas me surgen
que, sin ningún tipo de apuro o reparo, formulo a Carmen Pitarch. Y de nuevo,
ella se presta muy amablemente a responderlas:
P: Cuando de vez en cuando me acerco a haceros una visita,
observo que hay usuarios cuyas reacciones no parecen estar relacionadas con la
enfermedad de Alzhéimer. ¿Qué ha cambiado? ¿Se ha abierto el centro a
diferentes patologías?
R: Si,
desde marzo de 2014 AFACAM pasó a atender a personas con Alzheimer y otras
demencias. Observamos en las entrevistas de demanda de información que cada vez
acudían más familias con diferentes enfermedades o que les costaba que les
dieran un diagnóstico preciso de Alzhéimer, pero que seguían necesitando de
nuestra ayuda. Por lo que decidimos ser más flexibles en este aspecto para
poder dar un servicio que se nos demandaba. Actualmente contamos con usuarios
con diferentes diagnósticos como: Párkinson, ictus, demencia senil, etc. Lo
importante no es el nombre que le pongamos sino el estado en que se encuentren
estas personas. Siempre teniendo en cuenta que estén en etapas iniciales o
moderadas, en las que todavía podamos intervenir y que no padezcan alteraciones
conductuales que interfieran en el buen funcionamiento del grupo.
P: En referencia a estas enfermedades, ¿cuándo es el momento
en que debemos traer a estos pacientes a AFACAM? ¿Ha de ser a sugerencia del
médico que trata al paciente, o podemos los familiares decidir traerlo por
nuestra cuenta?
R: Ambas
opciones son correctas. De hecho nos
llegan usuarios por ambas vías. Los familiares pueden informarse llamándonos
por teléfono o concertando una cita y les explicamos cuáles son los servicios
que ofrecemos. Cada vez tenemos más derivaciones de los médicos especialistas,
de trabajadores sociales o de familias que nos conocen y ven que este servicio
puede serle útil a su paciente.
P: ¿Es compatible la convivencia por unas horas entre ambos
tipos de usuarios? Es decir, ¿repercute en el estado de ánimo de una persona
que permanece completamente orientada, el hecho de no poder comunicarse como
desea con el compañero que tiene al lado?¿Merma de alguna manera su capacidad
de adaptación al centro?
R: En este momento tenemos usuarios
conviviendo con personas con diferentes tipos de demencias o enfermedades y no
ha surgido ningún problema. Realmente no importa la patología en sí que padezca
cada persona, siempre tenemos en cuenta el bienestar de los usuarios y para
ello los agrupamos según su nivel de deterioro para que ellos se sienta a gusto
y puedan mantener una comunicación adecuada con su compañero.
P: ¿Vienen todos en el mismo horario?
R: Nuestro
horario anterior era de tardes, excepto viernes y víspera de fiesta que era de
mañanas, esto creaba desorientación en los usuarios que continuamente
preguntaban cuándo era de mañanas o de tardes. Lo que necesitan este tipo de
personas es rutina. Teniendo en cuenta este hecho y que la demanda iba
creciendo, se pensó en aumentar el horario y en septiembre del año pasado dimos
el paso, creando dos turnos de trabajo, uno de mañanas que atiende de 9:30 a
13:30h y otro de tardes de 15:30 a 19:30h. De este modo las familias pueden
elegir el turno que mejor se acomode a sus necesidades, y nuestra capacidad de
atención se duplica. Pensamos que podemos atender veinticinco personas de
mañana y otras veinticinco de tarde. Actualmente contamos con catorce de
mañanas y quince de tardes, por lo que todavía tenemos plazas libres.
P: Eso implica un mayor volumen de trabajo. ¿Contáis con más
recursos?
R: Al
aumentar el número de usuarios también se ha ampliado el número de
trabajadores, recientemente hemos contratado a otra Auxiliar de Enfermería. Y
contamos con la ayuda de voluntarios. Periódicamente realizamos un curso de
formación de voluntariado.
P: Supongo que no todas las necesidades del centro se
encuentran cubiertas. ¿Habéis notado que con el momento de crisis os han
fallado las subvenciones por parte de las instituciones o particulares? ¿Se han
dado socios de baja?
R: Las
subvenciones llegan de las mismas instituciones de siempre, eso sí, sin incremento con el paso de los años, y
algunas de ellas no se suelen pagar en el año en curso sino con retraso, lo que
dificulta los pagos que tiene que realizar la asociación. Respecto a los socios,
si bien es cierto que tenemos algunas bajas también tenemos altas de los nuevos
usuarios y sus familiares, así como de personas solidarias que con su
aportación nos ayudan a seguir adelante con este proyecto.
P: Cuéntame, así, a grandes rasgos, ¿qué es aquello que te
haría ilusión para el centro? ¿Algún proyecto que te gustaría llevar adelante
de cara a una mejor atención terapéutica a los usuarios?
R: Nuestro
siguiente paso sería poder contar con los servicios de un fisioterapeuta. Para
ello tendríamos que conseguir financiación mediante una subvención que pudiera
hacerse cargo de este gasto. Este profesional podría dirigir la estimulación
física tanto a nivel grupal como individual, teniendo en cuenta las
característica personales de cada usuario, sus limitaciones, patologías
diversas, intervenciones, etc.
Como novedad, te
comento que este mes hemos empezado una nueva ruta recogiendo a un señor en
Quart de les Valls y esperamos poder ampliar y contar con más usuarios de Los Valles.
Personalmente he
podido comprobar en más de una ocasión que, usuarios, familiares de usuarios,
directiva de la asociación con su presidente a la cabeza, empleados,
voluntarios y demás personas que se acercan a colaborar altruistamente aunque
de forma esporádica, forman una gran familia, «la familia AFACAM». Y es por eso
que cuando alguno de los miembros usuarios deja su puesto vacío, al igual que
en cualquier familia, algo se rompe en la Unidad de Respiro. Se siente la
ausencia y se duele…, y también, cómo no, se recuerda con cariño.
Por tanto, se hace
precisa la continuidad de vuestra tarea al frente de la asociación. De la misma
manera, preciso se hace también hoy, mi deseo de hacer pública mediante vuestra
revista anual esta charla que tan gratamente hemos
compartido.
Una vez más, gracias
por la información.
-L. Estal-
Entrevista extraída de la publicación nº 9, -Abril 2015- que la Asociación de Familiares de Personas con Enfermedad de Alzheimer y otras demencias del Camp de Morvedre y Puzol (AFACAM) edita anualmente.
Imagen: Desde El Barrac dels Merles - La Calderona
Imprescindibles!
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