domingo, 12 de abril de 2020

Los amigos cuentan: JOSÉ MANUEL PEDRÓS






Hoy, también, de nuevo, «podría escribir los versos más tristes esta noche», pero no quiero. No deseo buscarme por dentro y mostrar con la tinta o el teclado lo que me corroe, me entristece o me indigna en estos momentos difíciles. Prefiero, desde que comenzó este confinamiento, mantenerme alejada de la poesía. No quiero versos tristes y tampoco de esperanza. Ahora quiero poner mi teclado al servicio de mis amigos y amigas que, como yo, son amantes de las letras. Me gustaría saber cómo afrontan ellos y ellas este confinamiento, esta primavera tan extraña como incierta.

José Manuel Pedrós ha sido el primero en atender esta curiosidad mía. Él es escritor y columnista de la prensa local. Su último libro En el ancho camino salió a la luz hace unos cuantos meses y sobre él ya comenté en este blog una vez que finalicé su lectura. 

¿Qué tal, Pedrós? ¿Qué día comenzó tu confinamiento?

Si no recuerdo mal, fue el 15 de marzo

¿Previamente hiciste alguna ruta de tareas para esos días de confinamiento o improvisas sobre la marcha?

No, no había previsto nada. Voy improvisando sobre la marcha

Tú sueles ser una persona bastante informada. ¿Estás también estos días siguiendo las noticias? ¿Por qué vías?

Sí. Las sigo por televisión

Cuéntame cómo es uno de estos días

Me levanto, me ducho, desayuno, leo, escribo algo, hago alguna cosa en casa, veo la televisión, y poco más.

¿Te vienes abajo en algún momento?

Normalmente no, aunque a veces siento un poco de preocupación

Seguro que entre las tareas para hacer más llevadero este encierro, la más importante o quizá la que más tiempo dedicas es a la escritura. ¿Estás escribiendo sobre lo que te preocupa? ¿Algo nuevo a la vista para cuando acabe todo esto?

Sí, suelo escribir para El Económico artículos de opinión relacionados con este virus, y también escribo algo relacionado con la última novela que tengo entre manos.

Y, por último: ¿Crees que acabará esto pronto y bien?

Creo que un mes más no nos lo quita nadie. Después, me imagino que progresivamente volveremos a la normalidad, pero teniendo precauciones, y soy un poco escéptico en cuanto a pensar que esta solidaridad que ahora se ve en general, puede continuar. Ya veremos, aunque me gustaría que fuéramos más humanos.

*

Una semana antes de que se impusiera el estado de alarma, José Manuel Pedrós y yo teníamos dos citas: la primera de ellas para tomar un café y charlar sobre cosas de esas de las que a ambos nos gusta hablar, «de letras»; y la segunda, unos días más tarde, para presentar su último libro EN EL ANCHO CAMINO en el Centro Cultural Mario Monreal de Sagunto. No pudo ser. Pero será. No nos cabe la menor duda. Y entonces retomaremos nuestras charlas, con café o con un helado. Mientras tanto, seguimos leyéndonos y escribiéndonos casi a diario nuestros respectivos «¿Cómo estás?, por aquí todo bien, saludos a tu esposa...» «Por aquí también, abrazos y cuidaos…»

Porque… Los amigos cuentan.


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